Casi todo el mundo puede acceder a sesiones de terapia online, pero para hacerlo con garantías y comodidad se requieren un mínimo de condiciones en cuánto a: lugar en qué se realiza, equipo que utilizo y situación en la que me encuentro. Hoy te explicamos cómo sacarle el mayor partido a la terapia online.
¿Sirve para todo tipo de problemas psicológicos?
No, sirve para casi todos, pero hay unas pocas excepciones. El psicólogo será el que te guíe en todo momento y en caso de ver que la terapia online no es para ti, te sugerirá otras opciones.
Los tipos de problemas para los que está contraindicada la terapia online son: Trastornos de personalidad graves, trastornos psicóticos, trastornos con despersonalización o desrealización, situaciones de crisis (por ejemplo, riesgo alto de suicidio o conducta autolesiva), entre otros. Hay ambigüedades con otros tipos de problemas, por ejemplo, personas con fobia a salir de casa: si bien para empezar puede facilitar que personas que no acudirían a un tratamiento lo hagan, debemos poder hacer una transición cuándo se pueda y la persona esté mejor a terapia presencial para que la persona se exponga a sus miedos, sino estaríamos alimentando el problema.
¿Qué necesito para hacer la terapia online? Lo básico.
Por lo general se recomienda que la persona que hace terapia online esté familiarizada mínimamente con este tipo de interacciones (videollamadas), esto hace que sea más fácil sentirse cómodo y vincular. Si no se ha usado nunca puede resultar un poco extraño las primeras veces, pero por lo general no es un problema. Simplemente hay que ser un poco más paciente las primeras veces hasta acostumbrarnos.
Sí que será muy importante:
- Necesitas un dispositivo con una cámara y entrada y salida de audio. También necesitarás una conexión a internet buena, ADSL, Wifi, etc… procura no utilizar datos móviles, suele pasar que la calidad de llamada es mala y se corta o que te quedas sin datos a mitad de la llamada.
- Escoge un lugar o habitación en la que puedas estar solo y no te interrumpan otras personas. Que sea un lugar sin ruidos ni distracciones. Sin que te oigan hablar tampoco (esto es importante para tu privacidad).
- Asegúrate de qué se te ve bien la cara, lo mejor es la luz frontal natural (delante de una ventana por ejemplo), pero si no puede ser procura por lo menos que no haya muchas sombras. Tener una lámpara adicional a mano puede solventar el problema.
- Sea cuál sea el dispositivo que uses, asegúrate de que está apoyado delante tuyo para que no se mueva ni te canses de sujetarlo. Lo ideal es que esté a una distancia no muy lejana pero que permita al psicólogo verte la cara, un pequeño trozo del tronco y las manos si las mueves delante tuyo.
- Yo siempre recomiendo usar auriculares, dan una experiencia más inmersiva, te aíslan de sonidos externos y suelen mejorar la calidad del sonido. Pero esto es opcional.
- También recomiendo siempre usar un ordenador antes que una Tablet o móvil, la imagen será muy pequeña y no verás tan bien al psicólogo.
- ¡Ah y no olvides tener el cargador a mano! No es nada extraño que la batería se gaste más rápido, asegúrate de tener enchufado el dispositivo.
Requisitos de seguridad y privacidad
A todos nos preocupa nuestra privacidad y más en un contexto de terapia. Hay ciertas medidas que tienes que tomar para asegurarte de que el espacio de la videollamada será seguro.
- Utiliza siempre dispositivos que sea tuyos. No uses el móvil u ordenador de otra persona.
- No te conectes a redes públicas de Internet (el WIFI de un bar). Procura conectarte desde tu red de casa, una que requiera contraseña.
- Cierra otras aplicaciones que tengas instaladas mientras estés en la llamada.
- No está permitida la grabación de las sesiones, así que no lo hagas, o por lo menos, no sin el consentimiento del psicólogo.
- Evita que otras personas tengan acceso a tu dispositivo (no le prestes tu ordenador a otros).
- Asegúrate de tener el ordenador/Tablet/móvil actualizado, con antivirus y protección.
- Bloquea tu dispositivo con contraseña.
Estos son los puntos básicos antes de empezar terapia online, pero hay muchos más, ¡si se os ocurre alguna más no dudéis en ponerla en la sección de comentarios!