Consejos para saber si su hijo sufre bullying

Se calcula que casi el 50% de los padres de niños que sufren acoso escolar (Bullying) desconocen que esto esta ocurriendo. No hay que alarmarse, aunque en todos los centros se dan frecuentemente casos de acoso escolar, solo el 3-4% de los niños sufren un acoso escolar clasificado como grave (Según el informe Cisneros X, 2007).

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¿Que podemos hacer para saber si este es el caso de nuestro hijo?

Hay unos signos comunes que podrían indicar que el niño sufre Bullying, estos son:

  • Casi nunca sale de casa, tiene pocos amigos o busca amigos de menor edad.
  • Se resiste a ir al colegio o tiene repetidas faltas de asistencia.
  • No quiere hablar del colegio o de temas relacionados con él.
  • Vomita a la salida del colegio (por acumulación de tensión) o sale siempre el último.
  • Encuentra excusas para no ir a las salidas extra-escolares.
  • Dice tener dolor de barriga, de cabeza, de articulaciones… (Pueden ser síntomas reales consecuentes al estrés o síntomas inventados para no ir a clase).
  • Ha disminuido su rendimiento escolar, saca peores notas.
  • Sufre cambios de humor (está triste, irritable, llora con facilidad).
  • Es huidizo, se asusta fácilmente y a menudo parece distraído.
  • Presenta baja autoestima.
  • Quiere que le acompañen siempre a la entrada y la salida del colegio.
  • Cambios en los patrones de sueño o alimentación. Pesadillas o enuresis.
  • Perdida o deterioro del material escolar que no puede explicar.
  • Pide dinero frecuentemente (suele ser para pagar al agresor).
  • Trae moratones o arañazos inexplicables.
  • Cambia la ruta de camino al colegio cuando antes siempre usaba la misma.

¿Que podemos hacer si nuestro hijo presenta bastantes de estos síntomas?

Lo más importante es darle una relación de confianza y seguridad, el niño se sentirá avergonzado y temeroso de las consecuencias de contarlo por lo que hay que ofrecerle un gran apoyo.

Después hay que acudir al colegio y hablar con la tutora o la directora, ellos se encargarán de solucionar el problema en el centro y pueden recomendarnos pautas a seguir o recomendar contactar con un profesional externo por ejemplo para trabajar la autoestima del niño.

Esta es una recomendación general, hay excepciones por supuesto y también la edad del niño marcará una manera de enfrentar la situación u otra. En cualquier caso, el asesoramiento de profesionales, ya sea de la enseñanza o de la psicología, es una ayuda clave para enfrentar la situación de manera adecuada.